Pero antes de nada… Piensa, ¿qué sensación buscas transmitir en el ambiente? ¿Confort, ligereza, naturalidad, vivacidad…? Para decorar con plantas artificiales debes saber qué esta es una de las preguntas principales que debes hacerte. Sin ir más lejos, un ave del paraíso o un platanero aportará un look más bohemio, natural, desenfadado y exótico. Pero si colocas un bambú puede transmitirte serenidad, ligereza, filosofía, descanso…
Un truquito: Aquellas con hojas pequeñas, tallos refinados, colores pasteles y neutros y poco frondosas suelen ser ideales para dormitorios o pasillos, como zona de paso. Ya que invita a relajarse, destacando un look natural y mediterráneo sin ganar un protagonismo extremo.
Por su contrario, las más llamativas, con hojas grandes o suculentas realzarán la decoración de tu comedor o salón.
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