Truco o trato para los más golosos
Todos nos acordamos de la película “Hoccus pocus” épica de los ’90, donde las brujas protagonizaban una de las escenas más características de la noche con el famoso “truco o trato”. Es el momento perfecto para los más golosos, pero también para ensuciarse las manos y recrear con los más pequeños manualidades y pasarlo de miedo.
Puedes comenzar fabricando candelabros o faroles con calabazas o piezas antiguas. Ofrece una luz que nos recuerda el más allá y no debe faltar en una noche como esta.
Y, si no nos atrae tener los mismos colores podemos pintar las calabazas para tener una gran variedad y no caer en la monotonía del mismo color. Es una forma de disfrutar y cómo no, una excusa para mancharse las manos. ¡A los niños les encanta! y por una vez, no tienen porqué lavárselas para continuar con la fiesta.
En cualquier caso, podemos añadir gatos negros o búhos fabricados con cartulinas o fieltro para incorporar en la decoración tanto para interior como en el exterior.
¿Quién dijo que en la mesa no se juega? Esta noche todo vale. Si lo que más disfrutamos es cocinar, prepárense para crear muffins de chocolate. Podemos añadirle un poco de nata con colorante morado o verde y sobre éste un cono invertido de chocolate. ¡Ni que fuese el sombrero de la bruja!
Se puede complementar con galletas o tartas decoradas, ojos grandes de chocolate y azúcar glass con forma de gato. O bien, un buen plato de manzanas caramelizadas junto a hojas marchitas le darán el toque ideal para no pasar desapercibido.
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